28 may 2015

Quisiera ser perro!

El lunes cumplimos dos semanas de haber llegado a esta hermosa nación.  Si bien el cambio no ha sido del todo abrupto, hemos tenido que hacer varios ajustes y por su puesto darle forma a una nueva rutina, en un entorno distinto.

Después de arribar, al momento de abrir las jaulas, los perros estaban desesperados. 
Lo primero que hicieron fue salir a tomar agua hasta más no poder, para inmediatamente empezar a olfatear todo lo que aparecía a su paso.  Por un momento traté de ponerme en sus zapatos, no tenían la más mínima idea de que acababan de cruzar miles de kilómetros, sobre el cielo, para llegar a "otro país".  Ellos no saben de países, pasaportes, fronteras o aviones.

Para ellos, solo existía el hecho de que, muchas horas atrás, estuvieron rodeados de desconocidos, los subieron y bajaron de aparatos extraños y lo peor de todo, no sabían donde estábamos o si acaso volverían a vernos! Que confusión deben hacer sentido! Es casi como si viniera un OVNI, me montara sin preguntarme, y horas después yo estuviera en otro planeta completamente nuevo.


La mañana siguiente ya se notaba el cambio en ellos, su serenidad y armonía con el ambiente, rodeados de plantas y flores en el nuevo jardín era evidente. Mis perros no pensaron si volvería a su antigua casa, o se preocuparon por las cosas que dejaron atrás.  No les importó si esta casa es más linda, grande o pequeña que la que teníamos antes, si tenemos o no las mismas comodidades.  Ellos solo sabían que estábamos juntos de nuevo, que durmieron a nuestro lado, seguros y calentitos, y  que al despertar hubo desayuno y agua fresca en sus platos. Ellos eran felices.

Cuando salimos a dar el primer paseo, la más asustada era yo: Que nos encontraríamos en el camino? Había visto muchos perros callejeros.  Nos atacarían? Como se sentirán en este barrio?  
Pero ellos estaban emocionados, acá todo seguramente huele distinto, las calles se sienten diferentes bajo sus patitas y hasta el aire y el clima nos acarician de otra manera.



Hoy, 17 días después, la manada esta prácticamente adaptada a la nueva rutina. Son felices con tan poco, valoran cada día como el primero y el último, gozan de las pequeñas cosas, y no piensan en lo que quedó atrás o en lo que nos depara el destino...A veces quisiera ser más como ellos, ver la vida con sus ojos y ser tan libre como para poder despertarme cada mañana sin preocuparme por nada más que por este preciso segundo, y uno a uno por los que vendrán. 

...Cuanto me enseñan estos peludos!!!! :)

21 may 2015

Perritos Trotamundos - SEGUNDA PARTE

Semanas de planificación, preparativos y nervios, hasta que llegó el momento de agarrar maletas y partir.  Días antes ya teníamos listos todos los documentos, con certificados de vacunas al día y documentos de exportación aprobados, cancelamos los costos del agente aduanero, que muy eficientemente se encargó de todo el papeleo, así como de los controles veterinarios.

Esa mañana la iniciamos bien tempranito, previamente habíamos preparado un tratamiento natural con rescue remedy”  72 horas antes del  viaje, así como acostumbrar a los perritos a pasar toda la noche en las jaulas, ahora con las puertas cerradas.  Después de levantarnos, lo primero fue darles un paseo extra largo e intenso para que descargaran la mayor cantidad de energía posible y estuvieran cansados, pero sin permitirles dormir antes de volar.

Después del paseo, un desayuno contundente y un baño relajante.  Es muy importante cortar el consumo de agua y comida por lo menos 3 horas antes para evitar malestar, y llevarlos al baño justo antes de embarcarlos en las jaulas.  Para el medio día, los tres estaban bastante relajados.  Terminamos de adecuar las jaulas, con recipientes para agua y botellitas bien ajustadas, les coloque una toalla debajo un mat de yoga junto con sus colchas favoritas en la base y un juguete para cada uno.

Por último, una hora antes de que el agente llegara por ellos, se les administró una gravol para prevenir vómitos y provocarles un poco de sueño y 10 minutos antes de enjaularlos, les hice un masaje con aceite de lavanda relajante. 

A la 1:00pm llegaron a recogerlos para realizar el control de aduana previo.  Entraron a la jaula sin mucha objeción pero aun así, se ganaron un premio antes de partir.  Para este momento, mi corazón estaba en pánico, la sensación en mi estómago era insoportable, pero me mantuve lo más tranquila posible y preferí no despedirme, así que le toco a Julio darles el ultimo adiós antes de partir.

A las 3:00pm salimos nosotros para el aeropuerto, ya más tranquila y optimista no veía la hora de verlos otra vez.  El vuelo despegó en punto: 5:45pm, un despegue tranquilo y sin ninguna turbulencia.  Exactamente 1:15 horas después aterrizamos en destino y yo estaba segura que lo peor ya había pasado.

El proceso en aduanas al llegar, fue peor de lo que yo esperaba.  Se suponía que tomaría una o dos horas en el peor de los casos.  Aun no sé si fue mala suerte, la hora de llegada, falta de voluntad o la maldita burocracia; pero después de 5 horas retenidos en una bodega, sin poder verlos, darles agua ni comida y mucho menos poder sacarlos de las jaulas, la angustia y desesperación que sentíamos era inexplicable. 

Se nos informó que estaban “bien” (vivos) pero nos solicitaron cantidades de fotocopias y tramites que no esperábamos.  La actitud de los agentes fue fría e indiferente, hasta llegaron a insinuar que mejor los dejáramos ahí toda la noche y volviéramos por ellos en la mañana, porque de por sí “eran solo perros, no valía la pena preocuparse”. No puedo explicar la impotencia que sentimos, corriendo de arriba abajo completando papeleo y con la incertidumbre de cuanto más demoraría ese martirio.  A las 12:00 media noche, después de mucho suplicar, mis tres hijos fueron liberados cual mercancía y rápidamente emprendieron el último tramo del recorrido, rumbo a casa.
 
Llegaron desesperados, deshidratados y hambrientos.  Completamente desorientados, les tomó aproximadamente 30 minutos calmarse, solo después de subirse a la cama hubo  paz.  No tuvimos corazón para bajarlos, esa noche dormimos en manada, excepto Poderoso, que muy sereno y maduro se armó un nidito y decidió dormir solo.

Estoy consciente de la locura tan grande que mudarse a otro país con tres perros puede parecer, si me lo hubieran propuesto hace un tiempo, me hubiera reído de semejante absurdo.  Que si lo recomiendo? Me arrepiento de las horas tan angustiosas que deben haber pasado después de aterrizar, sin vernos ni saber si los habríamos abandonado, pero jamás podría seguir mi vida dejándolos atrás. Lo volvería a hacer? Lo dudo seriamente.  Valió la pena? Todo vale la pena cuando se trata de tenerlos acá conmigo y sobre todo después de ver que el cambio, a fin de cuentas les ha hecho bien y nuevamente son perritos plenos y felices.

Dichosamente los perros viven en el presente, ya lo peor pasó y ahora lo único que importa es que estamos todos juntos, en un nuevo hogar.

10 may 2015

Despegando en 3.....2.....

Llegó el momento más temido y esperado: En unas horas estaremos saliendo rumbo a una nueva etapa, y pocas cosas me han generado mayor temor que la posibilidad de que mis hijos sean expuestos a experiencias negativas y a personas hostiles en mi ausencia.

Pero no quiero detenerme a pensar en lo negativo o no seré capaz de abandonar esta casa, mejor pensemos en lo bueno, después de un mes intenso, ya todo está  listo:

  • Documentos y certificados en orden. 
  • Jaulas equipadas y limpias.
  • Bolsitas con alimento.
  • Pastillitas para evitar mareos y vómitos.
  • Varios tranquilizantes naturales. 
  • Cobijas y juguetes para el viaje.
  • Correas, collares y plaquitas de identificación.
  • Perros acostumbrados a pasar tiempo en las transportadoras.
Muchos piensan que es una locura mudarse a otro país con tres perros, no dudo que lo sea, pero ante la pregunta: "Que van a hacer con los perros?" para mi no existe ninguna otra respuesta posible mas que "Llevarlos con nosotros!"

Ahora solo queda esperar que todo salga bien, que el personal de la aerolínea colabore para hacer el transito menos traumatico para ellos y que la vida nos regale la oportunidad de llegar a destino sanos y salvos, habiendo hecho de esta una nueva experiencia positiva.

No me queda mucho por hacer mas que ser paciente, positiva y pedirles a todos que nos envíen las mejores vibras, para que la manada llegue en optimas condiciones a su nuevo destino.
Por ahora este blog se despide de Costa Rica, nos vemos dentro de poco desde otros rumbos, y ya con calma les contaré el desenlace de esta travesía!  Deséennos suerte!

Hasta Pronto y gracias por todo!
Atentamente,

Tres Perros y Yo.




3 may 2015

Ladrón que roba a ladrón...

LA ANÉCDOTA DEL DÍA:
Hoy tuvimos la visita de un perrito que andaba suelto por el barrio.  Lo dejé pasar a la casa, le dí agua, comida y un palito para masticar esperando que alguien lo anduviera buscando.  No le gustó para nada que lo amarrara, entonces lo solté, se quedo un rato descansando y luego siguió su camino.

Para la tarde, el palito había quedado a medio masticar tirado en afuera.  Cuando los míos salieron y lo encontraron todos quisieron agarrarlo, entonces se los quite para que no se pelearan por él y lo puse en una mesa.  Al rato veo a Capi parado en dos patitas robándose el palito de la mesa, me hizo tanta gracia que lo dejé.

Apenas lo bajó, justo aparece Duba y como quien no quiere la cosa, se le sienta a la par (lo intimida, el lo deja a un lado y se va).  Ella lo agarra y se dirige feliz a masticarlo a su camita por un largo rato. Cuando ya casi no quedaba nada, mas que un pedazo de pellejo masticado, sale Duba a tomar agua y con actitud de diva lo tira en media sala.

Minutos después la veo buscando su pellejito con la mayor cara de indignación por toda la casa:  En la cama, en su cucha, por el piso, en la sala, en la cocina...Nada.  Duba no estaba feliz.
Inmediatamente me percate que Poderoso no estaba por ningún lado, y me fui a buscarlo al jardín donde lo encontré, muy campante MASTICANDO FELIZMENTE EL PELLEJITO QUE LE ROBO A DUBA!

Me reí tanto de ver como cada uno tiene sus artimañas para salirse con la suya, y como hasta con ellos se cumple el dicho: "Ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón!" :D